El estudio muestra que, aunque los coeficientes de capital bancario en economías emergentes eran procíclicos antes de 2014, en la última década se han vuelto menos sensibles al ciclo o incluso contracíclicos. Los bancos con mayores colchones de capital responden mejor en recesiones, y regiones como América Latina, Asia en desarrollo y Medio Oriente presentan los mayores avances, reflejando una creciente influencia de la regulación macroprudencial.
